¿En donde está la diferencia? En varios aspectos. Yo lo aprendí en un acrónimo que está en inglés, se llama S.M.A.R.T. o inteligente, ¡Sí! Haremos que nuestros sueños se conviertan en METAS INTELIGENTES y nos sirvan de mapa para llevarnos a esos SUEÑOS. Hay muchas versiones de este acrónimo al traducirlo; yo sigo el que te describo a continuación porque se me hace más sencillo.

Iniciemos con la letra «S». Para que un sueño se convierta en una META debe ser ESPECÍFICA (Specific) ¿Qué es lo que realmente quieres? En mi ejemplo, decir «bono» no es suficiente, debo DESCRIBIR el tipo de bono, cuánto es, cómo se llama, quién me lo va a dar, etc. Describe tu meta lo más que puedas, añade tantas especificaciones como sea posible y ESCRIBELO toooooodo.

«M» de MEDIBLE. Tu meta debe ser medible para ti y de la forma más sencilla posible. Una buena idea es dividir tu meta, puede ser en pequeñas acciones, en lapsos de tiempo, etc. Así puedes medir cómo vas cada semana o cada mes o si ya realizaste una acción y vas con la siguiente.

«A» de ALCANZABLE. Este punto yo lo llamo «que me lo crea», es decir, si mi meta es ser millonaria en 6 meses, mi cerebro no se lo cree, honestamente yo no creo ser millonaria en 6 meses, por lo que no sería una meta alcanzable. Quizás la meta alcanzable sería generar $200 mil pesos al mes, algo que yo me crea. Y OJO no es que no sueñes en grande, es grandioso soñar en grande, ¡SUEÑA EN GRANDE! Pero ahora no hablamos de sueños, sino de metas, de metas aterrizables e inteligentes, que con pequeños pasos te llevarán a cumplir tus SUEÑOS. Entonces al escribir tu meta piensa si te la crees.

«R» de RELEVANTE. Cada meta que te pongas quieres que sea relevante para ti, para tu vida, para el beneficio de otros, por eso pregúntate ¿es relevante para mi generar, tener, hacer… (tu meta)? ¿Cómo me sentiré al haberla cumplido? ¿Cómo se sentirá mi familia, mi pareja, en el proceso de la realización de mi meta y al haberla cumplido? Entonces ¿vale la pena? De verdad, hazte estas preguntas, no sólo las leas, escríbelas y medita en cada una, al hacer este ejercicio te darás cuanta qué tan importante es esta meta y si quieres continuar con ella o modificar algo.

Y por último, para que tu meta sea SMART, la «T» de Tiempo. Todas las metas deben tener una fecha límite para lograrlas. Cuando determinas un tiempo específico para

tu meta, entonces puedes dividirla mejor y hacerla más medible. No es lo mismo

tener una meta de un año a una de un mes, pues las acciones pequeñas que realizaras cada día van a cambiar. Este paso es súper importante porque une a todos los demás.

Esta es la diferencia de tener SUEÑOS a tener METAS. Ahora escribe tus metas y

ponlas en un lugar visible. Traza un PLAN DE ACCIÓN que puedas seguir y ponte a trabajar en ellas. Mi recomendación es que no te pongas muchas metas, quizás 3 o 5 son suficientes para un año; si haces este ejercicio de forma correcta y cada meta la analizas como SMART, sabrás que es un ejercicio que te llevará un par de horas o

más, pero te aseguro VAN A VALER LA PENA. Tendrás un mapa que seguirás TODO

EL AÑO, y a su vez cada mes y cada día. ¡No volverás a sentirte sin rumbo!

Espero en verdad que este artículo te inspire a SOÑAR, pero sobre todo, que sea una guía para que puedas llegar a esos sueños ejecutando METAS INTELIGENTES.

¡Te deseo mucho éxito en este proceso!

-Ellie

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